Todos sabemos del poder de la prensa y de la propaganda de crear personajes míticos que vistos de cerca y conocidos son solo aire o nada- en especial cuando se trata de políticos y deportistas fuera de la común- tarea en la que la prensa española, -en su mayor parte sometida al Gobierno que manda en cada momento, por eso de la conveniencia de las subvenciones que ayudan a sobrevivir , en especial a la prensa escrita,- lleva el primer premio.
Los dos ejemplos más recientes en el mundo de la política son el de dos ministras: la de trabajo Yolanda Diaz y la de Defensa Margarita Robles. Como de la primera desconozco su méritos intelectuales y profesionales a parte de haber sido abogada , en Galicia , del sindicato Comisiones Obreras y estar admirador de la extensión de su vestuario, cada día dos modelos distintos( lo que indica el gran presupuesto que su Ministerio tiene de gastos de representación) poco a nada puedo decir de interés.
No así de Doña Margarita Robles, que es miembro de la carrera judicial , en situación de excedencia voluntaria , siendo su último puesto jurisdiccional Magistrada de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, a la que una vez que cese en su actividad política el artículo 357 de la LOPJ, le impedirá volver a ese puesto. Sentencias las menos posibles que dan trabajo, mejos puestos representativos.
Doña Margarita ha sido siempre hábil para escalar puestos políticos y desempeñar importantes puestos por ejemplo Secretaria de Estado con el ministro Juan Alberto Belloch( al mismo tiempo que la hoy presidenta del Consejo de Estado Dª Mª Teresa Fdez. de la Vega ) y Vocal del Consejo General del Poder Judicial que es cuando tuve ocasión de relacionarme con ella . Escribo de lo que conozco de primera mano, porque fuí uno de los personales de la obra junto a la verdadera protagonista que el Dª Margarita Robles.
Siendo un humilde magistrado del TSJAsturias, tuve en varias ocasiones la ilusión de llegar a Magistrado del TS; vano deseo, doña Margarita y el señor Enrique López-hicieron todo lo posible para impedirlo. Sólo cuento unos detalles de nuestra primera actriz:
Como no había manera de que contestase a mis llamadas de teléfono, decidí enviarle un correo electrónico, en el que le expuse que siendo yo uno de los solicitantes de una de las plazas de la Sala 1ª del TS y uno de los primeros números del escalafón judicial y al tiempo Catedrático de D.Civil en Oviedo, me sorprendía no obtener ni un voto de los Vocales , ella que presumía de oponerse a todo lo que no fuese mérito y capacidad. Esta vez tuvo el detalle de llamarme, pero para decirse que ella apoya a un Magistrado de Málaga que era muy bueno y más joven que llegué. Le contesté: y tu sabes lo bueno a malo que soy yo, si jamás me has visto ni leído libro o sentencias mías; silencio absoluto por su parte y es que no tienes ninguna asociación que te apoyo.
Y así fue como gracias a ella y a otros iguales-los Vocales de la APM- nunca llegue al Supremo.
Margarita que todos nos conocemos, si no hubiesen tenido siempre un carnet en la boca, estarías poniendo sentencias en una Audiencia, que es lo que realmente no te gusta; donde disfrutas en el mangoneo del poder, al precio que sea, aunque renuncies a la dignidad que exige llevar una toga, si es que alguna vez has sentido esa dignidad, que dudo hayas tenido alguno vez en tu larga carrera de trepa.
PS. Redactada esta entrada he leído el artículo que ayer la dedica Zarzalejos en El Confidencial; la retrata mucho mejor que yo y lo suscribo. A los dubitativos les aconsejo su lectura.
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