Hora de hacer balance: un verano muy duro por varias razones. En los 22 años que llevo disfrutando del chalet del Novo, jamás había pasado tanto calor, días de temperaturas superiores a los 35 º y muchos con viento del levante. Para poder soportarlo se instaló aire acondicionado en el salón y el sufrimiento pasó al olvido.
Ha sido el verano que menos fui a la playa; el montaje que me habían preparado para el cuidado de Filo con asistenta que la llevase a la piscina y yo a la playa, no dio buen resultado, entre la ida y la vuelta consumía casi un ahora, asi que de playa media hora escasa.
Los dolores de la rodilla derecha no me abandonaron ni me abandonan y mis esperanzas están en próximo martes 27, cuando me implanten una prótesis y después de un duro posoperatorio los dolores me abandonen de una vez.
Estaré , cuando me den el alta, unos días en la residencia Ovida, y Filo al cuidado de tres asistentas, es el problema que realmente me preocupa, porque ella sigue en su línea de abandono y necesitada de dedicación exclusiva; espero que la suerte me ayude