Todo sigue más o menos igual que a principios de julio cuando redacté mi última entrega; salvo milagro nada ni nadie nos va a librar de las terceras elecciones para diciembre. Elecciones que no servirán de mucho, porque el ciudadano consciente de lo que vota no va a cambiar el sentido de su voto porque ningún dato nuevo hay que le haga cambiar, salvo que se deje llevar por lo que le pide el cuerpo y se quede en casa harto ya de pelear contra estos políticos que nos han caído en desgracia.
Como nada cambia el Gobierno en funciones sigue con lo suyo: mintiendo cada vez que trata de justificar su actuación por su reiterada negativa a comparecer ante el Pleno del Congreso para responder de sus actos politicos, de todo tipo, y para dar explicaciones de su última pretendida cacicada ,el nombramiento del Sr. Soria para un enchufillo en el Banco Mundial.
Primero Rajoy y después el ministro De Guindos han dado una buena muestra de la dureza de su cara, justificando un nombramiento que era legal según ellos y después lo anulan ante el clamor general ante esta nueva muestra de nepotismo de los señores del PP.
He enviado un artículo a EL COMERCIO donde trato de desmontar las mentiras de las explicaciones del Gobierno sobre este caso y a lo allí escrito me remito para no citarme a mi mismo. Pero no quiero ahorrarme la conclusión final: estos señores no puedes seguir riéndose de los españoles, hay que mandarlos a casa.