miércoles, 9 de abril de 2014

LAS ELECCIONES AL PARLAMENTO EUROPEO

¡ALELUYA¡  Por fin el señor Rajoy ha desvelado el misterio de la calle Génova; el Partido Popular ya tiene el cabeza de lista para las próximas elecciones al Parlamento Europeo y el ungido por la mano del profeta ha sido el señor Arias Cañete, lo que presumía todo el mundo, por lo que no ha habido sorpresa alguna, salvo que en el resto de los componentes  de la lista aparezcan sorpresas, muchos son los aspirantes y pocas las plazas, por lo que ya suena las puñaladas de los compañeros, que suspiran que el dedo salvador del profeta les tenga presente y les solucione  económicamente los próximos años.

Lo que no se entiende es la falta de respeto con los potenciales votantes del PP; convocadas ya las elecciones hace varios días y a punto de terminarse el plazo de presentación de candidaturas, se ignoran los nombres de los aspirantes; el Gran Elector es el que impone su criterio que no se basa en datos objetivo alguno, sino en su libre capricho.

Si la elaboración de las listas provinciales en las elecciones generales al Congreso y al Senado, es un ejemplo de la falta de democracia interna de los partidos en los que los afiliados por lo general no son oídos; en las elecciones europeas en las que cada partido solo puede presentar una única lista nacional se alcanza cotas de amiguismo y arbitrariedad inaceptables; basta con mirar las personas que cada partido incluye en los puestos con aspiraciones razonables de obtener plaza: la mayoría son  viejos cargos a los que se aparta con una patada hacia arriba bien remunerada y todos(ellos) tan contentos; no importa que lo ignoren todo sobre la UE y que no hablen idiomas, la fidelidad al partido es el salvaconducto definitivo, para ser elegido.

Como resulta que nadie se molesta en presentar un Programa que defenderán en el Parlamento en Estrasburgo o en Bruselas y como lo que allí se discute no interesa ni a los propios parlamentarios( basta ver las imagines de una sesión plenaria, sólo asisten los compañeros del que habla) ni a la Comisión, lo mejor es quedarse en casa el día 25 de mayo, como espero hagan muchos  potenciales votantes para demostrar con su abstención que están hartos de los políticos.