Termina el 2013, un mal año para la mayoría de los españoles, será díficil que el 2014 sea peor, no hay datos objetivos para pensar que pueda ser algo mejor, lo que en teoría no debería ser difícil, pero las últimas decisiones de quénes nos gobiernan lleva a pensar que la mejoría será escasa; siempre se puede soñar con un milagro.
No hay sector de la sociedad que haya recibido en estas fechas alguna noticia que lleve un poco de optimismo, todos son negros presagios; la ley de Presupuestos para el 2014 congela el salario de los funcionarios por tercer año; la prometida conservación del poder adquisitivo de los pensionistas no exista y para colmo se quiere presentar como real una revalorización inexistente. La ley 23/ 2013 de 23 de diciembre, reguladora del factor de sostenibilidad y del Índice de revalorazación del sistema de pensiones, hace desaparecer el IPC como referencia de la revalorización de las pensiones y lo sustituye por una compleja formula, que determina que el incremento para el año 2014 será del 0,25%, lo que traducido en euros supone un incremento mensual para la pensión máxima de 6 € y para las mínimas de 0,45 céntimos de euro.
¿ Sería mucho pedir que la ministra de trabajo y seguridad social nos explicase cómo se mantiene el poder adquisitivo con ese incremento rídiculo, si a partir del 1 de enero sube, la luz un 3% de momento, en abril subirá más; los transportes suben un 2 %, los peajes de las autopistas 1,9% se congela el salario mínimo interprofesional y así sucede en todos los productos que se encarecen?. Sencillamente no lo puede explicar porque no hay tal conservación del poder adquisitivo, y sí un emprobrecimiento colectivo imparable.
No hay indicios serios de mejora de la economía que lleve a una creación real de empleo, por lo que el grave problema del desempleo, seguirá siendo nuestra mayor preocupación, con el temor real de que aumente el número de personas sin empleo.
Mientras tanto y para mantener ocupado al personal, con maniobras de distracción, de un cinismo díficil de tolerar, nos anuncian que van a comenzar a cumplir con el Programa Electoral, cambiando la lllamada ley del aborto de Zapatero del año 2010, por otra más restrictiva y lesiva para la mujer , aunque lo hacen para defenderla; reforma que nadie reclama, salvo una minoría.
Intentan animarnos con la promesa de una futura rebaja de impuestos que será gradual y efectiva allá para el año 2017, fecha en la que el promitente no sabe si estará al mando del naufragio o ha sido sustituido, como espero por el bien de todos, por otros que reparen los daños que a la sociedad ha hecho este gobierno del señor Rajoy. Una nueva falta de respeto a los ciudadanos al prometar algo que es seguro no está en sus manos conseguir.
Y para cerrar el círculo , para que la tensión no disminuya, todo el 2014 girará sobre el referendum de independencia de Cataluña del mes de noviembre; problema nacional que no se ha querido o sabido neutralizar en su inicio.Su desenlace, cualquiera que sea, dejará a todos descontestos.
Complicado año 2014, que nos exigirá resignación , mucha paciencia y suerte en abundacia.