miércoles, 17 de abril de 2013

EL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO SE PASA LAS SENTENCIAS POR.........

Estaba equivocado, creía que ya había visto todo lo imaginable - por absurdo que fuera- en la Universidad de Oviedo, pero debo reconocer que soy un ingenuo incorregible, por que lo de hoy del Rector señor Gotor y sus muchachos es de matricula de honor.
Juzgue el lector y saque sus conclusiones; los antecedentes ya los relaté en otra ocasión en un blog anterior, en resumen los hechos son:  dos años después de solicitar mi reingreso en la Facultad de Derecho y ante la negativa del Rector y son secuaces, tengo que acudir a los tribunales, que me dan la razón en una sentencia del 16 de octubre de 2012,  Fallo: el reingreso con efectos al 1 de septiembre de 2012. La Universidad recurre y otra sentencia del mes de marzo de este 2.013 confirma la sentencia de instancia; el juzgado requiere a finales de marzo a la Universidad para que cumpla lo ordenado: mi vuelta al servicio activo.

El día 3 de abril recibo una resolución del Rector en la que dice que en ejeución de la sentencia me reincorpore y el día 8 de abril firmo todos las papeles para estar en alta de nuevo en la Universidad y hoy  nueve días después de incorporame, el Magnífico Rector me comunica otra resolución en la que dice que me jubila forzosamente con efectos al pasado 31 de octubre de 2012. Decididamente hay que dar la señal de alarma por la Universidad de Oviedo que está en manos de alguien que va en contra de sus propios actos; en 9 días cambia de parecer , incumple lo que le ordena las dos sentencias y cree que se va a salir con la suya y que está por encima de lo que dicen dos sentencias e inventa una figura nueva: la jubilación forzosa y retroactiva de un funcionario después de haber sido dado de alta, ¡¡¡¡.

Colega Rector, va a ser inevitable que nos veamos en los juzgados de lo Penal, porque te voy - entre otras coas- a presentar  una querella por la comisión de un delito perseguible de oficio, puedes ir estudiando el art. 410.1 del Código Penal, luego ven a pedirme árnica y favores como has hecho en otras ocasiones.

Nos veremos pronto y a la mejor lamenta lo que llevas haciéndome desde hace dos años.